domingo, 9 de diciembre de 2007

Waltzing Matilda


Porque fue una semana muy larga y tuvimos que haber matado a noviembre. Porque por mucho que lo piense no llega a entender cuándo fue el día que se dio cuenta, que lo iba a echar de menos. Porque no se puede prometer que lo vas a poder despedir dos veces.

Porque cómo una noche bien bonita puede acabar siendo triste. Ser el último recuerdo mirar hacia atrás y no ver ya nada. Creer haber escuchado su voz. Un abrazo entre tres, luego ya sólo un abrazo. Un susurro al oído que se queda grabado, y la voz se ahoga y ahora ya me doy la vuelta.

Porque es incapaz de recordar la última vez que lloró y ya fueron dos veces en una semana. Porque incluso ayer estaba más cerca de aquellos a los que no conocía.

Llega tarde, una cita doble, un bocadillo de koala, cerveza importada, okupación en Brasil, segunda casualidad con el tío Sam, Suecia compacta perdida por las calles de Barcelona sobre un skate, no hay taxis, vamos caminando, tócame...

Se levanta en sábado, que ni tan siquiera es domingo y un amigo le deja escuchar las canciones más tristes. Sólo vieron el comienzo del amanecer y prefirieron refugiarse bajo las sábanas antes que saliera del todo el día siguiente, bajar las persianas.

Porque aún no le ha dicho todo, porque quedan muchas conversaciones pendientes. Dice que ya la echa de menos, que sabe que se marcha demasiado pronto, pero que tiene que irse. Porque dijo gracias y eso es lo que más duele. Porque no entiende nada, porque está confundido. Porque sería precioso decir lo que se piensa pero nadie se atreve con ese juego. Si te quedaras a mi lado me enamoraría de ti, pero sólo si te quedaras. Y eso que aún no ha terminado la semana. Y te dejas llevar mientras Tom Waits te retumba en los oídos.

sábado, 3 de noviembre de 2007

Grítame si me ves correr demasiado


Y así pasa los días. Y ya no hay espacio para pedir perdón cuando va demasiado rápido. Gracias a que aún quedan personas que a veces se atreven a saltar las normas, logran gritar un poco, así, alto, y hacerte ver que vas demasiado, así, por encima de lo normal, por encima de todos, sin darte cuenta de lo que pasa a tu más próximo alrededor.
Kaos ha dado un par de giros, y perdió el control. ¿Cuándo fue la última vez que lo hizo? Cuesta acordarse. ¿Cuándo fue la última vez que se puso nerviosa, que se olvidó de una fecha, de un momento? Últimamente demasiadas veces y ahí es cuando frena, piensa... algo está cambiando. Y aceptar cambios siempre es difícil. Y piensa.
Ya está.
Así que trata de coger las piezas rotas y volver a construir el puzzle. Y siempre es un gran reto, y siempre cuesta.
Y aún quedan tantas conversaciones pendientes y tantos errores que aclarar con tantas personas, y tantas imágenes, y gestos, y tantas ganas de pensar por qué y por qué no y quizá si no sé qué...
Y si no fuera por las palabras de M, por los gestos de H, por los ojos de J, por la voz de X... y si no fuera por el mar y por la brisa en otoño...
Es decir, y si no fuera porque Kaos no está sola...
Y si no fuera porque todas estas letras hacen pensar, y pisar tierra, y ahora mismo recordar que aquí no estamos solos, que la cabeza gira demasiado rápido...
Y si no fuera porque hay gente que se preocupa por Kaos... ¿increíble esto último, no? Un gran descubrimiento... y te lo agradezo.
... y haciendo
cosas que rompo
para arreglarlas
y volver a romperlas
paso mi tiempo
y el tiempo se acaba...
y la vida no espera ...
(Gracias al niño de las pinturas. Y y Kaos)

domingo, 12 de agosto de 2007

Promesas que no valen nada



Romper el silencio. Mirarte a los ojos. Abrir esa boca, dejar que se escapen palabras... algunas y otras. Girar a la izquierda. No mirar hacia atrás. Arrepentirme de aquellas cosas que no hice y de todo lo que no vendrá. Cerrar los ojos. Escuchar al silencio. Tirarme al mar de cabeza. Bostezar haciendo ruido. Dormir boca abajo. Pensar que siempre es viernes. Creer lo que me dices. Vaciar playas de arena fina. Encontrar agujeros bajo los árboles. Cometer los mismos errores de siempre. Beber hasta no poder recordar la última. Perderme por las calles, la ciudad está llena. Entender a los amigos. Respetar lo diferente. Dejarte un hueco en la cama, por si llegas más tarde. Aprender de lo andado. Oler el viento frente a la orilla. Alcanzar un imposible. Decirte todo lo que pienso. No tener nada que perder. Ser capaz de odiar. Sonreír por los que ya no están. Soñar sin pesadillas, aunque sólo sea una noche. Imaginar otros mundos. Bailar en horizontal. No esperar nada de ti, ni de mí. Tocar un instrumento. Conseguir llegar hasta el final. Desafinar cuando apetezca. Fumarme las noches, así, poco a poco. Encontrar una estrella en el cielo de esta ciudad. Coincidir contigo o con él. Aprender a abrazar. Escurrirme cuando me tocan. Viajar a las tierras del Sur. Engañarte si se tercia y no pedirte perdón. Escuchar a los más sabios. Pedir un deseo. Contarte un secreto. Respirar profundo, sin pausa. Reír con la boca abierta. Asustarme con la luz del día. Susurrar mentiras al oído. Dejar de ser amante. Ocupar una casa vacía. Gritar al viento en la oscuridad. Saber lo que no quiero, saber qué hay que cambiar.

Seguir todo recto.
Disfrutar del camino.

jueves, 31 de mayo de 2007

Deslizarse en invierno



¿Y qué más da si se acaba la canción y estamos solos bailando? ¿Qué más da si contestaste con un par de palabras y sólo te regalaron silencio? ¿A quién le importa ya que hasta el cielo se enfade y acabemos empapados en la orilla, jugando con las olas? ¿Qué más da… ya? ¿Qué dimos un paso de más en nuestras direcciones? ¿Qué no concedimos la importancia necesaria a lo que dijimos? Tal vez… pero ahora, ya, ¿qué más da?

Se ensortija el pelo con la humedad y todas las camisetas están rotas. Por la mañana siempre te vas a chocar con la misma esquina, maldecirás al primero de los dioses que se te aparezca por la cabeza. Y sonríes. Volverás la cabeza, te hundirás entre las sábanas, desconfiado. Deslizarse por el agua, cabalgando entre espuma, la mar es gruesa hoy, pero apenas está fría. Apenas… y te dejas llevar, como de costumbre, hasta que anochece y las dunas ya se desdibujan y regresas a casa y te reciben decenas de ladridos. Tu frente se arruga, que la piel morena, quemada por el sol, no brilla tanto en invierno. Que ya sólo quedan un par de monedas en los bolsillos y demasiados sueños en los que invertir. Que el sol ya se pone, que hace frío de nuevo.

lunes, 21 de mayo de 2007

Aún estoy aquí


Llega con apatía, algo de indiferencia. Es poco tiempo, todo comienza con el invierno, que siempre es más difícil. Pero los días se alargan, cede la lluvia y te llenas poco a poco los bolsillos de gente y recuerdos. La vida del trotamundos es curiosa, los principios son duros pero las despedidas, odiosas. Cuando se pone una fecha, algo se va desmoronando, castillos de arena en la propia orilla.

Y llega un día, que nada espera, y todo el mundo se pone de acuerdo en regalar su tiempo y es ese instante en el que para y piensa que qué bueno que llegó a esta parte, y se pregunta si todo hubiera sido igual si no hubiera sido aquí, sino allá, o a la vuelta del otro lado. Ese día en que uno se hace bien pequeño ante lo que le rodea. Se deja conocer, poco a poco, aunque cueste. Se van compartiendo tardes, cafés, carcajadas e incluso algún que otro golpe. Trata de resumir lo que lleva pasado para que entiendan lo que ven ahora frente a ellos. Anécdotas, aventuras, silencios ... y muchos, muchos sueños.

Aún quedan algunas semanas que compartir, hay que saber aprovecharlas

Se cayeron mis alas y yo no me rendí,
así que ven aquí,
brindemos que hoy es siempre todavía,
que nunca me gustaron las despedidas

I. Serrano

lunes, 14 de mayo de 2007

En construcción


Cómo cambiar de aire, pasar página, olvidar lo último que te acompaña… sin manual de instrucciones y dejando que el instinto juegue su papel, sin poder luchar contra ello. C mira a Kaos moviendo la cabeza hacia un lado. ¿Y si es verdad? Que sólo cuando perdemos algo a veces encontramos el valor de lo que tenemos, pero hay veces en que algo se desprende de nosotros y liberar peso tampoco es malo. Ahora ya hay más libertad para girar donde toque, ya no hay que pensar entre dos, levanta la mano y todo recto.

Ahora piensa: carretera, lisa, recta, vacía… y un montón de ideas y sueños en los bolsillos. Nunca lo tuvimos más fácil. Podemos inventarnos lo que queramos, lo importante es no retroceder. Pensar podemos pensar, pero con cuidado y límites. Vamos a quedarnos con lo bueno, como siempre, que es demasiado. Vamos a aprender a caminar de nuevo. La brisa ahora gira de norte, mira hacia el sur.

Ya no hay metros, no hay coches... sólo gente. Personas que se rozan con cariño por las calles, hay calor en cada mano, sonrisas, llantos, gritos... y música, mucha música. Arena, salitre, brisa que huele a horizonte sin línea, a ojos perdidos mirando por el malecón, en compañía de la música que se filtra por cada rincón de la ciudad. El kaos se marchó, y se llevó consigo toda la intranquilidad, compañera de viaje, amiga inseparable de los últimos años, ¿quién la quiere?

Yo la quiero, yo la echo de menos.

Camina descalza por la ciudad, aunque duela, soportando la mirada de los otros, sufriendo ante la destreza de los cristales rotos, la dureza de las piedras perdidas en la calzada... con la música en la cabeza, con las ideas aún llenas de humo.

Sólo tiene la música, y se va agotando, como sus cigarrillos, como los días...

«Con la mano levantá, al pasado le digo adiós, y el futuro que vendrá, dicen que pende de un hilo; y el presente aquí contigo, mano a mano, oye mi hermano disfruta el camino»
M

lunes, 7 de mayo de 2007

Nunca has pensado...


Se conocieron en un espacio abierto, pero bien podría haber sido en el metro, o eso es lo que Kaos siempre hubiera deseado. La magia que sólo puede encontrarse allí. Todos los días, el mismo recorrido, la misma hora, incluso el mismo vagón. Todos los días, diferentes personas. Tan diferentes como uno mismo. Y comienzas a pensar en todos aquellos con los que logras cruzar la mirada; así, sin más: ésa podría ser una de tus mejores amigas, aquélla podría ser tu madre, aquél el amor de tu vida… pero nunca lo sabrás, porque la próxima parada es la tuya, te bajas, miras una vez más hacia atrás. Hasta siempre, fue bonito coincidir contigo. Nunca más lo verás, mañana nunca vuelve a estar allí.

¿Nunca has pensado… en que un gesto, por breve que fuera, podría cambiar todo esto? Cómo, con un giro en el último momento, una palabra… pero no, tenemos demasiadas cosas que perder.

Pero Kaos un día fue valiente y logró deslizar un par de palabras entre las manos de alguien; alguien a quien no conocía, una de esas personas del metro que desaparecen siempre. Y el se giró, y también habló. Luego más tarde, volvió a callar. Una vez más era un completo desconocido. Sólo tres estaciones y la resolución de un par de cruces de palabras desorientadas volvieron a hacer que hablase de nuevo.

Ya pasó el invierno, pero llegó el silencio y abandonas ahora que llegó la primavera.

Para él, sólo porque nunca podrá leerlo


What if I wanted to break, laugh it all off in your face, what would you do?
What if I fell to the floor, couldn't take all this anymore, what would you do?

Come break me down, bury me, bury me, I am finished with you.

What if I wanted to fight, beg for the rest of my life, what would you do?
You say you wanted more, what are you waiting for? I'm not running from you.

Come break me down, bury me, bury me, I am finished with you.
Look in my eyes, you're killing me, killing me, all I wanted was you.

I tried to be someone else, but nothing seemed to change, I know now, this is who I really am inside.
Finally found myself, fighting for a chance. I know now, this is who I really am.

What if I…

30 seconds to mars

domingo, 22 de abril de 2007

Para Gaia


Nació del Caos, como no podía ser de otro modo, junto a la Noche y Eros, entre otros. Representa la personificación de la Tierra, madre de todos los seres vivos y encargada de proveerlos de toda clase de bienes y de alimentos, que ella misma produce… hasta el día en que consigamos acabar con ella. Para ti, un día de libertad


Qué difícil cantarle a tierra madre que nos aguanta y nos vio crecer y a los padres de tus padres y a tus hijos los que vendrán después.
Si la miras como a tu mamá quizás nos cambie la mirada y actuemos como el que defiende a los suyos y a los que vienen con él.
La raíz en mis pies yo sentí, levanté la mano y vi, que todo va unido, que todo es un ciclo, la tierra y el cielo y de nuevo aquí
Como el agua del mar a las nubes va, llueve el agua y vuelta a empezar oye

Grité, grité, ¿no, no lo ves?, va muriendo lentamente, Mama Tierra, Mother Earth…

No se trata de romper ventanas, ni farolas, ni de caras, mejor romper conciencias equivocadas, oye
Nadie nos enseñó ni a ti ni a mí, nadie nos explicó ni a ti ni a mí, mejor aprender que corra la voz y quizás conseguir
Bombeando tierra madre dice basta, bombeando tierra madre escuché oye, bombeando tierra madre dice ponte en pie, mírame

terre eternelle terre éphemère, unique present fragile fair de vent, de feu, de foudre et d’eau de larme et de tonnerre. Terre éphemère, terre eternelle, unique espoir, temps compt, passage obligé, la terre s’éteint, on étouffe sa flame

Oh mama reclama, se le apaga la llama, y esto no es de hoy ya tiempos atrás voy yo tres décadas degradando
ya mama reclama, se le apaga la llama, se la venden hoy, de lo que fue a lo que es hoy, se magnifican sus latidos
llaman llaman mama tierras llaman ya que las manejan sin plan, demasiadas cavan, otras secan luego frutos no dan
llaman llaman, mama tierras llaman, oídos sordos les hace el man, miradas se tapan, contaminan hasta que eliminan
Macaco


miércoles, 18 de abril de 2007

Te echaré tanto de menos...



"Apareció por el monte por casualidad, tímido. Hace dos días se marchó por el mismo camino, sin avisar, sin tiempo para despedidas. Conjunto de casualidades. Compañero de viajes, aventuras y demasiadas anécdotas. Sin nombre definido era Gizmo, Txores, Chico, incluso Txinflo para los sureños. Educado bajo la completa anarquía, me acompañó desde Castilla hasta mi aventura mediterránea, pero él decidió regresar al Norte, al verde, al océano y a la libertad absoluta. Era el copiloto ideal adaptándose adonde fuera el viaje, bien en la furgoneta en la que creció o en el corsa, el golf y el 'cacahuete' por último, haciéndolos su pequeño fuerte. Creció con el hocico lleno de arena, desapareciendo dentro de katxis de kalimotxo y fuerte brisa. Nunca aceptó ser perro, ni tumbarse en el suelo, ni mojarse en los charcos de lluvia y menos meterse al mar si tu no lo hacías. Nunca le gustó jugar con otros perros, ni compartir cama, ni se regaló tiempo para ser cachorro. Era adicto a las pelotas, a hacer agujeros en la arena a mi alrededor, a destrozarte los bajos de los pantalones, a dar vueltas sobre sí mismo, colacao para dos y papelillos para fumar. Y a no perderte de vista, a no dejarte sola, a temblar cuando regresas y ayunar cuando marchas. Y ahora falta algo, nada se cruza entre los pies, no se oyen las pisadas en el suelo, ni se asoma su cara por las mañanas, y hoy en la orilla sólo encontré mis huellas. Y me sobran cadenas, mantas y los recuerdos son demasiado buenos. "

Ahora Kaos repasa lo que escribió en su día. Ya han pasado casi cuatro meses y es difícil adaptarse. Regresar y que no esté. Pensar en volver y seguirá sin estar ahí, esperando su vuelta, como siempre. Cada recuerdo, cada sonido, cada una de las imágenes... imposible deshacerse de ellas. Qué difícil olvidar. Qué puto es que te sorprendan. Aún se encuentra su rastro en las mantas de invierno, en los rincones del coche, en los bolsillos de chaquetas bien guardadas. Un último paseo, unas carreras por la playa, salpicar cuando llueve bien fuerte, gruñir cuando se tiene miedo...

Tantas, tantas cosas...

sábado, 14 de abril de 2007

La pasión adecuada



Kaos lleva insultando a La durante días, pero ella permanece tranquila. Kaos siempre dice que hay que poner pasión a las cosas que verdaderamente merecen la pena. La escucha, entiende, asiente con un gesto, y luego da media vuelta a todo. A La le ha tocado vivir aquí: donde los malos necesitan buenos y ten cuidado con el papel que elijas. Pero lo sorprendente es que La sabe vestirse de radical cuando quiere, pasión no adecuada, energía que se pierde con la vejez y con las olas del mar. Pero Kaos sabe perfectamente que La encontrará el camino ágil, el punto intermedio. Ya lo está haciendo desde hace un tiempo.

La pasión le lleva a rincones bien hermosos de vez en cuando. De ella pudo escuchar preciosas teorías, esas que aún te hacen creer en leyendas y mitos perdidos. La tiene la capacidad de enamorarse. Increíble. Y Kaos escucha atónita cualquiera de sus discursos sobre el tema, admira su fe. Y es que enamorarse a tiempo es una virtud, piensa Kaos. Pero lo más común es el enamoramiento desfasado, arítmico, sin más. Kaos es especialista en enamorarse cuando todo ha acabado, es más fácil enamorarse de imposibles. Otro clásico es enamorarse cuando se sabe que al día siguiente se tienen que hacer las maletas, cambiar de destino, empezar de nuevo. Entonces no hay nada que perder y uno se enamora de repente: hay que asegurarse de que la separación sea dura, si no ¿para qué? Enamorada de la idea de estar enamorada, piensa Kaos.

martes, 10 de abril de 2007

Bart zurekin egin nuen amets





L dice que está cansada de muchas cosas. L se siente sola a veces, a ratos. Necesitó tocar fondo con su entorno para que los demás se diesen cuenta de lo que valía. Kaos se encontró un domingo en la playa con alguien a quien aparentemente nada afecta. De repente sus ojos se nublan y a Kaos se le cae el cielo entero encima. Cuando se cree en la fortaleza de alguien y ésta quiebra, ya no sabemos en que creer. Y es que L no es de piedra y nadie dijo que tuviera que aguantar las miserias de todos los demás. L siente, y esta vez sintió demasiado. L cayó y nos fuimos con ella.

Ayer Kaos soñó con ella. Sueñas con alguien y al día siguiente malgastas a gusto el tiempo pensando en esa persona. Kaos no veía a L desde aquel día en la playa y L está perdida, nadie sabe de ella. De repente, un par de líneas, una ironía. L sigue maldiciendo muchas cosas pero ha recuperado la sonrisa. Es bonito observar como las torres se vuelven a alzar, allá, a lo lejos, al otro lado del océano.

L siempre dice que se aísla, que es una antisocial, pero algunas de las mejores cervezas que Kaos ha tomado en B fueron con L. Esas cervezas llenas de humo que solucionan un par de mundos en una tarde. Pronto se seguirán arreglando batallas y destinos.

lunes, 9 de abril de 2007

Readaptación al entorno


El día siguiente siempre es difícil. Todos los viajes provocan cambios, aunque sean breves. Sólo necesitas un día para adaptarte al lugar al que perteneces y semanas para hacerlo de vuelta, allá donde no hay raíces. Después de contar las pequeñas anécdotas del viaje ya no queda nada. Ya sólo quedan un par de fotos y las imágenes que se hayan logrado guardar en la cabeza. Así que has de respirar hondo, fijar la vista en algún horizonte y pensar libre.
Kaos nunca ha sabido adónde ir o dónde vivir, de ahí que haya tenido que hacer demasiadas veces las maletas. Hace poco tomó la decisión de regresar a un punto intermedio, pero pensar en que tiene que abandonar K tampoco es fácil. Así que decide no pensar en lo que queda y disfrutar mientras. Kaos lleva años buscando su sitio y hasta hace poco pensaba que se trataba de un lugar físico. Un par de conversaciones, un par de viajes y muchos años le han hecho saber que no existe. Por eso no le da miedo volver a B, porque quizá encuentre su lugar en un sitio donde antes no lo pudo hacer. ¿Lo bueno de B? Las personas que le esperan allá. ¿Lo malo de abandonar K? Las personas que deja acá.

Se confunde, se enfada y vuelve a comenzar desde el principio: pensamiento libre, disfruta del momento.

domingo, 8 de abril de 2007

Regreso al exilio


La luna. Mi luna. No la tuya. Mi luna.

La luna es un astro capaz de cambiar de género dependiendo del idioma en el que se sueñe con ella. Hace seis días que hubo luna llena y cuando Kaos regresaba ya de madrugada de la playa en coche observaba cuanto podía el cielo abierto sobre la carretera. La misma luna que observaba en diferentes latitudes pero en N siempre es diferente. En N tiene un color curioso, algo naranja, breve, color sepia, como si uno tuviera que sentirse nostálgico con sólo mirarla. Pa le enseñó la importancia de la luna. Para él la luna lo rige todo y es la causa de demasidadas consecuencias. Pa no cree en nada, sólo en la luna. La luna dirige todo lo que a él le interesa: el mar, el tiempo, el humor, incluso a su mujer.
Y ahora Kaos se sienta bajo otra luna, 1479.3 kilómetros más allá de N. Por supuesto que la luna ya es más pequeña y menos sepia. Pero es luna.
Regresa al exilio voluntario con el murmullo del mar aún en los oídos, y sabe que eso es bueno. Marcharse es fácil, despedirse una tragedia. Pero Kaos lleva ya casi diez años despidiéndose y en algún momento aprendió que los reencuentros sólo se conseguían disfrutar cuando antes había vivido una despedida. Y así trata de imaginar que hoy tuvo que ser un día feliz porque otro logrará reunirse con lo que hace horas abandonó. Atrás queda la familia, el océano, los amigos, la arena, las buenas conversaciones y brisa, mucha brisa con olor a salitre.

lunes, 26 de marzo de 2007

El futuro a partir del kaos



Kaos nunca pensó que llegaría hasta aquí y seguramente tampoco lo pensó mucha de la gente que la conoce, pero es lo que hay, alguna vez iba a ser su turno. Kaos quería comenzar algo nuevo y como Mg. siempre dice que sufre de ocio, aprovechó para confirmar su hipótesis. Kaos está muy lejos de donde quiere estar pero cada día abre pequeñas ventanas y sigue el ritmo de la vida de muchas de las personas a las que extraña. Cada día, ahí están Ma., He., Bch., Mt., La., Fe., que también, a modo de trueque, le regalan un par de líneas y así puede participar. Kaos tiene muchas debilidades, entre ellas soñar demasiado tiempo despierta, fumarse el tiempo, filosofar sobre el absurdo de las pequeñas cosas y padecer la convivencia con una personalidad adictiva. Pero ahí está, abriéndose camino y, al mismo tiempo, su pequeña ventana. Bienvenidos...