jueves, 31 de mayo de 2007

Deslizarse en invierno



¿Y qué más da si se acaba la canción y estamos solos bailando? ¿Qué más da si contestaste con un par de palabras y sólo te regalaron silencio? ¿A quién le importa ya que hasta el cielo se enfade y acabemos empapados en la orilla, jugando con las olas? ¿Qué más da… ya? ¿Qué dimos un paso de más en nuestras direcciones? ¿Qué no concedimos la importancia necesaria a lo que dijimos? Tal vez… pero ahora, ya, ¿qué más da?

Se ensortija el pelo con la humedad y todas las camisetas están rotas. Por la mañana siempre te vas a chocar con la misma esquina, maldecirás al primero de los dioses que se te aparezca por la cabeza. Y sonríes. Volverás la cabeza, te hundirás entre las sábanas, desconfiado. Deslizarse por el agua, cabalgando entre espuma, la mar es gruesa hoy, pero apenas está fría. Apenas… y te dejas llevar, como de costumbre, hasta que anochece y las dunas ya se desdibujan y regresas a casa y te reciben decenas de ladridos. Tu frente se arruga, que la piel morena, quemada por el sol, no brilla tanto en invierno. Que ya sólo quedan un par de monedas en los bolsillos y demasiados sueños en los que invertir. Que el sol ya se pone, que hace frío de nuevo.

lunes, 21 de mayo de 2007

Aún estoy aquí


Llega con apatía, algo de indiferencia. Es poco tiempo, todo comienza con el invierno, que siempre es más difícil. Pero los días se alargan, cede la lluvia y te llenas poco a poco los bolsillos de gente y recuerdos. La vida del trotamundos es curiosa, los principios son duros pero las despedidas, odiosas. Cuando se pone una fecha, algo se va desmoronando, castillos de arena en la propia orilla.

Y llega un día, que nada espera, y todo el mundo se pone de acuerdo en regalar su tiempo y es ese instante en el que para y piensa que qué bueno que llegó a esta parte, y se pregunta si todo hubiera sido igual si no hubiera sido aquí, sino allá, o a la vuelta del otro lado. Ese día en que uno se hace bien pequeño ante lo que le rodea. Se deja conocer, poco a poco, aunque cueste. Se van compartiendo tardes, cafés, carcajadas e incluso algún que otro golpe. Trata de resumir lo que lleva pasado para que entiendan lo que ven ahora frente a ellos. Anécdotas, aventuras, silencios ... y muchos, muchos sueños.

Aún quedan algunas semanas que compartir, hay que saber aprovecharlas

Se cayeron mis alas y yo no me rendí,
así que ven aquí,
brindemos que hoy es siempre todavía,
que nunca me gustaron las despedidas

I. Serrano

lunes, 14 de mayo de 2007

En construcción


Cómo cambiar de aire, pasar página, olvidar lo último que te acompaña… sin manual de instrucciones y dejando que el instinto juegue su papel, sin poder luchar contra ello. C mira a Kaos moviendo la cabeza hacia un lado. ¿Y si es verdad? Que sólo cuando perdemos algo a veces encontramos el valor de lo que tenemos, pero hay veces en que algo se desprende de nosotros y liberar peso tampoco es malo. Ahora ya hay más libertad para girar donde toque, ya no hay que pensar entre dos, levanta la mano y todo recto.

Ahora piensa: carretera, lisa, recta, vacía… y un montón de ideas y sueños en los bolsillos. Nunca lo tuvimos más fácil. Podemos inventarnos lo que queramos, lo importante es no retroceder. Pensar podemos pensar, pero con cuidado y límites. Vamos a quedarnos con lo bueno, como siempre, que es demasiado. Vamos a aprender a caminar de nuevo. La brisa ahora gira de norte, mira hacia el sur.

Ya no hay metros, no hay coches... sólo gente. Personas que se rozan con cariño por las calles, hay calor en cada mano, sonrisas, llantos, gritos... y música, mucha música. Arena, salitre, brisa que huele a horizonte sin línea, a ojos perdidos mirando por el malecón, en compañía de la música que se filtra por cada rincón de la ciudad. El kaos se marchó, y se llevó consigo toda la intranquilidad, compañera de viaje, amiga inseparable de los últimos años, ¿quién la quiere?

Yo la quiero, yo la echo de menos.

Camina descalza por la ciudad, aunque duela, soportando la mirada de los otros, sufriendo ante la destreza de los cristales rotos, la dureza de las piedras perdidas en la calzada... con la música en la cabeza, con las ideas aún llenas de humo.

Sólo tiene la música, y se va agotando, como sus cigarrillos, como los días...

«Con la mano levantá, al pasado le digo adiós, y el futuro que vendrá, dicen que pende de un hilo; y el presente aquí contigo, mano a mano, oye mi hermano disfruta el camino»
M

lunes, 7 de mayo de 2007

Nunca has pensado...


Se conocieron en un espacio abierto, pero bien podría haber sido en el metro, o eso es lo que Kaos siempre hubiera deseado. La magia que sólo puede encontrarse allí. Todos los días, el mismo recorrido, la misma hora, incluso el mismo vagón. Todos los días, diferentes personas. Tan diferentes como uno mismo. Y comienzas a pensar en todos aquellos con los que logras cruzar la mirada; así, sin más: ésa podría ser una de tus mejores amigas, aquélla podría ser tu madre, aquél el amor de tu vida… pero nunca lo sabrás, porque la próxima parada es la tuya, te bajas, miras una vez más hacia atrás. Hasta siempre, fue bonito coincidir contigo. Nunca más lo verás, mañana nunca vuelve a estar allí.

¿Nunca has pensado… en que un gesto, por breve que fuera, podría cambiar todo esto? Cómo, con un giro en el último momento, una palabra… pero no, tenemos demasiadas cosas que perder.

Pero Kaos un día fue valiente y logró deslizar un par de palabras entre las manos de alguien; alguien a quien no conocía, una de esas personas del metro que desaparecen siempre. Y el se giró, y también habló. Luego más tarde, volvió a callar. Una vez más era un completo desconocido. Sólo tres estaciones y la resolución de un par de cruces de palabras desorientadas volvieron a hacer que hablase de nuevo.

Ya pasó el invierno, pero llegó el silencio y abandonas ahora que llegó la primavera.

Para él, sólo porque nunca podrá leerlo


What if I wanted to break, laugh it all off in your face, what would you do?
What if I fell to the floor, couldn't take all this anymore, what would you do?

Come break me down, bury me, bury me, I am finished with you.

What if I wanted to fight, beg for the rest of my life, what would you do?
You say you wanted more, what are you waiting for? I'm not running from you.

Come break me down, bury me, bury me, I am finished with you.
Look in my eyes, you're killing me, killing me, all I wanted was you.

I tried to be someone else, but nothing seemed to change, I know now, this is who I really am inside.
Finally found myself, fighting for a chance. I know now, this is who I really am.

What if I…

30 seconds to mars