domingo, 22 de abril de 2007

Para Gaia


Nació del Caos, como no podía ser de otro modo, junto a la Noche y Eros, entre otros. Representa la personificación de la Tierra, madre de todos los seres vivos y encargada de proveerlos de toda clase de bienes y de alimentos, que ella misma produce… hasta el día en que consigamos acabar con ella. Para ti, un día de libertad


Qué difícil cantarle a tierra madre que nos aguanta y nos vio crecer y a los padres de tus padres y a tus hijos los que vendrán después.
Si la miras como a tu mamá quizás nos cambie la mirada y actuemos como el que defiende a los suyos y a los que vienen con él.
La raíz en mis pies yo sentí, levanté la mano y vi, que todo va unido, que todo es un ciclo, la tierra y el cielo y de nuevo aquí
Como el agua del mar a las nubes va, llueve el agua y vuelta a empezar oye

Grité, grité, ¿no, no lo ves?, va muriendo lentamente, Mama Tierra, Mother Earth…

No se trata de romper ventanas, ni farolas, ni de caras, mejor romper conciencias equivocadas, oye
Nadie nos enseñó ni a ti ni a mí, nadie nos explicó ni a ti ni a mí, mejor aprender que corra la voz y quizás conseguir
Bombeando tierra madre dice basta, bombeando tierra madre escuché oye, bombeando tierra madre dice ponte en pie, mírame

terre eternelle terre éphemère, unique present fragile fair de vent, de feu, de foudre et d’eau de larme et de tonnerre. Terre éphemère, terre eternelle, unique espoir, temps compt, passage obligé, la terre s’éteint, on étouffe sa flame

Oh mama reclama, se le apaga la llama, y esto no es de hoy ya tiempos atrás voy yo tres décadas degradando
ya mama reclama, se le apaga la llama, se la venden hoy, de lo que fue a lo que es hoy, se magnifican sus latidos
llaman llaman mama tierras llaman ya que las manejan sin plan, demasiadas cavan, otras secan luego frutos no dan
llaman llaman, mama tierras llaman, oídos sordos les hace el man, miradas se tapan, contaminan hasta que eliminan
Macaco


miércoles, 18 de abril de 2007

Te echaré tanto de menos...



"Apareció por el monte por casualidad, tímido. Hace dos días se marchó por el mismo camino, sin avisar, sin tiempo para despedidas. Conjunto de casualidades. Compañero de viajes, aventuras y demasiadas anécdotas. Sin nombre definido era Gizmo, Txores, Chico, incluso Txinflo para los sureños. Educado bajo la completa anarquía, me acompañó desde Castilla hasta mi aventura mediterránea, pero él decidió regresar al Norte, al verde, al océano y a la libertad absoluta. Era el copiloto ideal adaptándose adonde fuera el viaje, bien en la furgoneta en la que creció o en el corsa, el golf y el 'cacahuete' por último, haciéndolos su pequeño fuerte. Creció con el hocico lleno de arena, desapareciendo dentro de katxis de kalimotxo y fuerte brisa. Nunca aceptó ser perro, ni tumbarse en el suelo, ni mojarse en los charcos de lluvia y menos meterse al mar si tu no lo hacías. Nunca le gustó jugar con otros perros, ni compartir cama, ni se regaló tiempo para ser cachorro. Era adicto a las pelotas, a hacer agujeros en la arena a mi alrededor, a destrozarte los bajos de los pantalones, a dar vueltas sobre sí mismo, colacao para dos y papelillos para fumar. Y a no perderte de vista, a no dejarte sola, a temblar cuando regresas y ayunar cuando marchas. Y ahora falta algo, nada se cruza entre los pies, no se oyen las pisadas en el suelo, ni se asoma su cara por las mañanas, y hoy en la orilla sólo encontré mis huellas. Y me sobran cadenas, mantas y los recuerdos son demasiado buenos. "

Ahora Kaos repasa lo que escribió en su día. Ya han pasado casi cuatro meses y es difícil adaptarse. Regresar y que no esté. Pensar en volver y seguirá sin estar ahí, esperando su vuelta, como siempre. Cada recuerdo, cada sonido, cada una de las imágenes... imposible deshacerse de ellas. Qué difícil olvidar. Qué puto es que te sorprendan. Aún se encuentra su rastro en las mantas de invierno, en los rincones del coche, en los bolsillos de chaquetas bien guardadas. Un último paseo, unas carreras por la playa, salpicar cuando llueve bien fuerte, gruñir cuando se tiene miedo...

Tantas, tantas cosas...

sábado, 14 de abril de 2007

La pasión adecuada



Kaos lleva insultando a La durante días, pero ella permanece tranquila. Kaos siempre dice que hay que poner pasión a las cosas que verdaderamente merecen la pena. La escucha, entiende, asiente con un gesto, y luego da media vuelta a todo. A La le ha tocado vivir aquí: donde los malos necesitan buenos y ten cuidado con el papel que elijas. Pero lo sorprendente es que La sabe vestirse de radical cuando quiere, pasión no adecuada, energía que se pierde con la vejez y con las olas del mar. Pero Kaos sabe perfectamente que La encontrará el camino ágil, el punto intermedio. Ya lo está haciendo desde hace un tiempo.

La pasión le lleva a rincones bien hermosos de vez en cuando. De ella pudo escuchar preciosas teorías, esas que aún te hacen creer en leyendas y mitos perdidos. La tiene la capacidad de enamorarse. Increíble. Y Kaos escucha atónita cualquiera de sus discursos sobre el tema, admira su fe. Y es que enamorarse a tiempo es una virtud, piensa Kaos. Pero lo más común es el enamoramiento desfasado, arítmico, sin más. Kaos es especialista en enamorarse cuando todo ha acabado, es más fácil enamorarse de imposibles. Otro clásico es enamorarse cuando se sabe que al día siguiente se tienen que hacer las maletas, cambiar de destino, empezar de nuevo. Entonces no hay nada que perder y uno se enamora de repente: hay que asegurarse de que la separación sea dura, si no ¿para qué? Enamorada de la idea de estar enamorada, piensa Kaos.

martes, 10 de abril de 2007

Bart zurekin egin nuen amets





L dice que está cansada de muchas cosas. L se siente sola a veces, a ratos. Necesitó tocar fondo con su entorno para que los demás se diesen cuenta de lo que valía. Kaos se encontró un domingo en la playa con alguien a quien aparentemente nada afecta. De repente sus ojos se nublan y a Kaos se le cae el cielo entero encima. Cuando se cree en la fortaleza de alguien y ésta quiebra, ya no sabemos en que creer. Y es que L no es de piedra y nadie dijo que tuviera que aguantar las miserias de todos los demás. L siente, y esta vez sintió demasiado. L cayó y nos fuimos con ella.

Ayer Kaos soñó con ella. Sueñas con alguien y al día siguiente malgastas a gusto el tiempo pensando en esa persona. Kaos no veía a L desde aquel día en la playa y L está perdida, nadie sabe de ella. De repente, un par de líneas, una ironía. L sigue maldiciendo muchas cosas pero ha recuperado la sonrisa. Es bonito observar como las torres se vuelven a alzar, allá, a lo lejos, al otro lado del océano.

L siempre dice que se aísla, que es una antisocial, pero algunas de las mejores cervezas que Kaos ha tomado en B fueron con L. Esas cervezas llenas de humo que solucionan un par de mundos en una tarde. Pronto se seguirán arreglando batallas y destinos.

lunes, 9 de abril de 2007

Readaptación al entorno


El día siguiente siempre es difícil. Todos los viajes provocan cambios, aunque sean breves. Sólo necesitas un día para adaptarte al lugar al que perteneces y semanas para hacerlo de vuelta, allá donde no hay raíces. Después de contar las pequeñas anécdotas del viaje ya no queda nada. Ya sólo quedan un par de fotos y las imágenes que se hayan logrado guardar en la cabeza. Así que has de respirar hondo, fijar la vista en algún horizonte y pensar libre.
Kaos nunca ha sabido adónde ir o dónde vivir, de ahí que haya tenido que hacer demasiadas veces las maletas. Hace poco tomó la decisión de regresar a un punto intermedio, pero pensar en que tiene que abandonar K tampoco es fácil. Así que decide no pensar en lo que queda y disfrutar mientras. Kaos lleva años buscando su sitio y hasta hace poco pensaba que se trataba de un lugar físico. Un par de conversaciones, un par de viajes y muchos años le han hecho saber que no existe. Por eso no le da miedo volver a B, porque quizá encuentre su lugar en un sitio donde antes no lo pudo hacer. ¿Lo bueno de B? Las personas que le esperan allá. ¿Lo malo de abandonar K? Las personas que deja acá.

Se confunde, se enfada y vuelve a comenzar desde el principio: pensamiento libre, disfruta del momento.

domingo, 8 de abril de 2007

Regreso al exilio


La luna. Mi luna. No la tuya. Mi luna.

La luna es un astro capaz de cambiar de género dependiendo del idioma en el que se sueñe con ella. Hace seis días que hubo luna llena y cuando Kaos regresaba ya de madrugada de la playa en coche observaba cuanto podía el cielo abierto sobre la carretera. La misma luna que observaba en diferentes latitudes pero en N siempre es diferente. En N tiene un color curioso, algo naranja, breve, color sepia, como si uno tuviera que sentirse nostálgico con sólo mirarla. Pa le enseñó la importancia de la luna. Para él la luna lo rige todo y es la causa de demasidadas consecuencias. Pa no cree en nada, sólo en la luna. La luna dirige todo lo que a él le interesa: el mar, el tiempo, el humor, incluso a su mujer.
Y ahora Kaos se sienta bajo otra luna, 1479.3 kilómetros más allá de N. Por supuesto que la luna ya es más pequeña y menos sepia. Pero es luna.
Regresa al exilio voluntario con el murmullo del mar aún en los oídos, y sabe que eso es bueno. Marcharse es fácil, despedirse una tragedia. Pero Kaos lleva ya casi diez años despidiéndose y en algún momento aprendió que los reencuentros sólo se conseguían disfrutar cuando antes había vivido una despedida. Y así trata de imaginar que hoy tuvo que ser un día feliz porque otro logrará reunirse con lo que hace horas abandonó. Atrás queda la familia, el océano, los amigos, la arena, las buenas conversaciones y brisa, mucha brisa con olor a salitre.