domingo, 8 de abril de 2007

Regreso al exilio


La luna. Mi luna. No la tuya. Mi luna.

La luna es un astro capaz de cambiar de género dependiendo del idioma en el que se sueñe con ella. Hace seis días que hubo luna llena y cuando Kaos regresaba ya de madrugada de la playa en coche observaba cuanto podía el cielo abierto sobre la carretera. La misma luna que observaba en diferentes latitudes pero en N siempre es diferente. En N tiene un color curioso, algo naranja, breve, color sepia, como si uno tuviera que sentirse nostálgico con sólo mirarla. Pa le enseñó la importancia de la luna. Para él la luna lo rige todo y es la causa de demasidadas consecuencias. Pa no cree en nada, sólo en la luna. La luna dirige todo lo que a él le interesa: el mar, el tiempo, el humor, incluso a su mujer.
Y ahora Kaos se sienta bajo otra luna, 1479.3 kilómetros más allá de N. Por supuesto que la luna ya es más pequeña y menos sepia. Pero es luna.
Regresa al exilio voluntario con el murmullo del mar aún en los oídos, y sabe que eso es bueno. Marcharse es fácil, despedirse una tragedia. Pero Kaos lleva ya casi diez años despidiéndose y en algún momento aprendió que los reencuentros sólo se conseguían disfrutar cuando antes había vivido una despedida. Y así trata de imaginar que hoy tuvo que ser un día feliz porque otro logrará reunirse con lo que hace horas abandonó. Atrás queda la familia, el océano, los amigos, la arena, las buenas conversaciones y brisa, mucha brisa con olor a salitre.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Txiqui... qué mono tenía de leerte... Aquí es fiesta hoy lunes. No pienso mover un dedo. Perrismo. "La vida de los otros" me dejó un regusto amargo que todavía arrastro esta mañana. Muchos besos, flor, y hola, y adiós.

Anónimo dijo...

La luna tiene ojos y te puede ver, cuidao con lo que haces en esas arenas norteñas jejeje

Es curioso, hace años, me daba la sensación de que existe una comunicación extraña y silenciosa entre la luna y las personas. La luna y el mar pueden leer pensamientos humanos. Yo lo sé. (bueno ahora es cuando yo dejo el petardo encima la mesa ya, pa los profesionales)