sábado, 3 de noviembre de 2007

Grítame si me ves correr demasiado


Y así pasa los días. Y ya no hay espacio para pedir perdón cuando va demasiado rápido. Gracias a que aún quedan personas que a veces se atreven a saltar las normas, logran gritar un poco, así, alto, y hacerte ver que vas demasiado, así, por encima de lo normal, por encima de todos, sin darte cuenta de lo que pasa a tu más próximo alrededor.
Kaos ha dado un par de giros, y perdió el control. ¿Cuándo fue la última vez que lo hizo? Cuesta acordarse. ¿Cuándo fue la última vez que se puso nerviosa, que se olvidó de una fecha, de un momento? Últimamente demasiadas veces y ahí es cuando frena, piensa... algo está cambiando. Y aceptar cambios siempre es difícil. Y piensa.
Ya está.
Así que trata de coger las piezas rotas y volver a construir el puzzle. Y siempre es un gran reto, y siempre cuesta.
Y aún quedan tantas conversaciones pendientes y tantos errores que aclarar con tantas personas, y tantas imágenes, y gestos, y tantas ganas de pensar por qué y por qué no y quizá si no sé qué...
Y si no fuera por las palabras de M, por los gestos de H, por los ojos de J, por la voz de X... y si no fuera por el mar y por la brisa en otoño...
Es decir, y si no fuera porque Kaos no está sola...
Y si no fuera porque todas estas letras hacen pensar, y pisar tierra, y ahora mismo recordar que aquí no estamos solos, que la cabeza gira demasiado rápido...
Y si no fuera porque hay gente que se preocupa por Kaos... ¿increíble esto último, no? Un gran descubrimiento... y te lo agradezo.
... y haciendo
cosas que rompo
para arreglarlas
y volver a romperlas
paso mi tiempo
y el tiempo se acaba...
y la vida no espera ...
(Gracias al niño de las pinturas. Y y Kaos)

6 comentarios:

Anónimo dijo...

......."Deja de correr; ¿Qué te falta??"......esto decía un sabio oriental, pero claro, no lo tomes literal!!, aquel no tenía conciencia ,en "aquellos" tiempos de meditación, del mundo que hoy nos rodea...del mundanal ruido y todas esas cosas;).Pero si te tuviese que gritar algo ante esta terrible "celeridad vital" que embriaga cada día, sin duda...te susurraría esas sabias palabras.

Recuerda..."en las montañas nos olvidamos de contar los días"...solo hay que cerrar los ojos y sentir ese frescor vital...

Besotes Pau!...su tabaco, gracias;)

Anónimo dijo...

Amparo, mira, que me has pillao desprevenía con el texto y me he quedado casi sin palabras pero con ganas de darte un achuchón que te quite tanta tontería y sea más fuerte que un tirón de orejas mal dao. A cuidarse y a triunfar al otro lado de la frontera. Besos mediterráneos.
M.

Anónimo dijo...

qué no me queda claro donde te has ido (esto que conste, por mas que me lo expliques que si portuñol, que si albacete, yo con los mapas no me entiendo) suerte mañana florecilla.
De todas formas, y aunque no me queden claros tus destinos, feliz porque hayas vuelto.

Anónimo dijo...

Por cierto, animos y besos de tu Juli
Pd: por un pelo sin complejos, pantene
(esto último textual)

Anónimo dijo...

Ninha, andamos ya un tanto descolgadas..tanto que no entiendo ni una palabra de lo q escribes!asi q tras mi viaje por las Americas (ahora en Boston, recuperandome de la borrachera de accion de gracias y preparandome pa la que toca esta noche) toca telefonazo, vale? besotes. la que se qued'o con tu bici

Caperucita Saltimbanqui dijo...

Hace poco vi una película donde uno de los personajes decía que existimos porque los demás piensan en nosotros. Últimamente pienso mucho en esa frase, creo que una verdad como un templo.

Besos desde la Kyffhäuserstr. A ver cuándo vienes, maja! ;)))