Nunca he vivido demasiado rápido. Nunca he perdido, a veces, el tiempo. Nunca he viajado por más de veinte países diferentes. Nunca he soñado despierta. Nunca he perdido sangre hasta desmayarme. Nunca he llorado sola. Nunca he tenido un coma etílico. Nunca me he enamorado. Nunca he chocado contra una roca en altamar. Nunca he dicho tequieros o losientos. Nunca he tenido diez perros, quince patos, tres tortugas, dos cabras y varios pececitos con tendencias suicidas. Nunca me he perdido por un bosque. Nunca he cogido la ola perfecta. Nunca me he drogado. Nunca he visto un eclipse de luna. Nunca he estado en una isla. Nunca me he pegado con alguien hasta perder el sentido. Nunca he perdido la voz. Nunca me han arrestado. Nunca he olvidado un nombre, una cara, una par de palabras. Nunca he ganado una carrera. Nunca he estrellado mi cabeza contra el asfalto a 80 km/h. Nunca he grabado mi cuerpo con tinta. Nunca he perdido mi acento. Nunca he tenido un déjà-vu. Nunca me he arrepentido de una acción. Nunca me he manifestado contra nada. Nunc a me han confundido con otra persona. Nunca he tenido miedo. Nunca he estado en un desierto. Nunca he perdido a un amigo. Nunca he dejado pasar la oportunidad de mi vida. Nunca he tenido una furgoneta. Nunca he bailado sola. Nunca he saltado desde un edificio. Nunca he tenido dudas de quién soy, de adónde voy, de qué quiero, de qué será de mí dentro de…
miércoles, 3 de febrero de 2010
domingo, 9 de noviembre de 2008
Wo willst du hin?
martes, 10 de junio de 2008
Sendoa
29 inviernos que envejecen a sus espaldas. Los pies se vuelves más duros, se han acostumbrado al asfalto y a la soledad. La ciudad pesa y la infancia muere. Es difícil desprenderse de la inocencia, de todos esos sueños, de los planes y del mar de agua gris, eso es, de sus ojos.
M. dice que no, que no está preparada para morir ni para pensar en ello. Y Kaos sonríe.
Respiramos, y te veo, y ahora me tocas. ¿Qué más quieres?
Le duele no acordarse de él todos los días, pero cuando lo hace recuerda que fue también él, el más fuerte, quien le enseñó que es parte de este camino.
Que este juego se trata de ser feliz, así que no vamos a dejar de luchar por ello.
martes, 27 de mayo de 2008
El viento siempre amaina
Y no deja de llover. Dale, dale vueltas. Se levanta de escarcha, pasa el día lloviznando y se acuesta con bruma.
Ni se moja.
Es aguacero en abril.
Kaos se ha levantado con una estrella de seis puntas en el pecho.
Menos mal que ya pasó la camanchaca.
Si la amurria le atrapa, ni la brisa lo salva.
Vuelve a dejar huellas en la orilla.
- Y eso es bueno, ¿no?
- Claro que sí, que ya escampa.
domingo, 9 de diciembre de 2007
Waltzing Matilda
Porque fue una semana muy larga y tuvimos que haber matado a noviembre. Porque por mucho que lo piense no llega a entender cuándo fue el día que se dio cuenta, que lo iba a echar de menos. Porque no se puede prometer que lo vas a poder despedir dos veces.
Porque cómo una noche bien bonita puede acabar siendo triste. Ser el último recuerdo mirar hacia atrás y no ver ya nada. Creer haber escuchado su voz. Un abrazo entre tres, luego ya sólo un abrazo. Un susurro al oído que se queda grabado, y la voz se ahoga y ahora ya me doy la vuelta.
Porque es incapaz de recordar la última vez que lloró y ya fueron dos veces en una semana. Porque incluso ayer estaba más cerca de aquellos a los que no conocía.
Llega tarde, una cita doble, un bocadillo de koala, cerveza importada, okupación en Brasil, segunda casualidad con el tío Sam, Suecia compacta perdida por las calles de Barcelona sobre un skate, no hay taxis, vamos caminando, tócame...
Se levanta en sábado, que ni tan siquiera es domingo y un amigo le deja escuchar las canciones más tristes. Sólo vieron el comienzo del amanecer y prefirieron refugiarse bajo las sábanas antes que saliera del todo el día siguiente, bajar las persianas.
Porque aún no le ha dicho todo, porque quedan muchas conversaciones pendientes. Dice que ya la echa de menos, que sabe que se marcha demasiado pronto, pero que tiene que irse. Porque dijo gracias y eso es lo que más duele. Porque no entiende nada, porque está confundido. Porque sería precioso decir lo que se piensa pero nadie se atreve con ese juego. Si te quedaras a mi lado me enamoraría de ti, pero sólo si te quedaras. Y eso que aún no ha terminado la semana. Y te dejas llevar mientras Tom Waits te retumba en los oídos.
sábado, 3 de noviembre de 2007
Grítame si me ves correr demasiado
cosas que rompo
para arreglarlas
y volver a romperlas
paso mi tiempo
y el tiempo se acaba...
y la vida no espera ...
domingo, 12 de agosto de 2007
Promesas que no valen nada
Seguir todo recto.
Disfrutar del camino.