martes, 27 de mayo de 2008

El viento siempre amaina












Y no deja de llover. Dale, dale vueltas. Se levanta de escarcha, pasa el día lloviznando y se acuesta con bruma.
Ni se moja.
Es aguacero en abril.
Kaos se ha levantado con una estrella de seis puntas en el pecho.
Menos mal que ya pasó la camanchaca.
Si la amurria le atrapa, ni la brisa lo salva.
Vuelve a dejar huellas en la orilla.
- Y eso es bueno, ¿no?
- Claro que sí, que ya escampa.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ya escampa....y es cuando deja de llover que nos damos cuenta, tras aquel majestuoso y tintado puente, de la inmensidad y belleza del cielo...

besucos norteños niña....

Slotsloth-TDB dijo...

Jo, no en tenia ni idea d'aquesta faceta literaria teua. Enhorabona, m'agrada el que escrius. Solet!!!